martes, marzo 22, 2005

Delirio de Gordura.

Debo aceptar que soy una Loba irremediable.


Cortesía de Grimmy

martes, marzo 15, 2005

Papaya

La política de "cada uno hace de su ****blog un carnaval" me parece válida. Uno tiene sus ratos. Se las da de pseudo intelectual, de payaso, de malo, de adolescente incomprendido, de montador, de crítico. El pasatiempo favorito del bloggero es poner papaya. Papaya para que lo halaguen, lo critiquen, se le burlen en la cara, le aporten sugerencias, le recomienden bibliografía secundaria, o le presenten al primo soltero. El segundo pasatiempo favorito del bloggero es indignarse con la interacción: " que cómo se le ocurre recomendarme a Jairo Almibar Niño?", "que la pelicula no es tan buena como dice en su crítica", "que no sea grosero", "k no eskriba kon k", "que está re buena en esa foto", "que el fungicida funcionó a la perfección", "k xk me menciona en su blog?".
La indignación es un sentimiento justificable. La gente tiene razón. Por qué carajos algunos se sienten con derecho a comentar en su cochino blog sobre lo que a mi me parece tan natural? Por qué en lugar de burlarse de la señora con el problema de dicción en el transmilenio se burlan de una que a duras penas puede teclear con tres dedos ubicados en caracteres específicos?. Por qué las víctimas de la injuria no se juntan y arman un clan en el que la interacción via blog-blog, blog-comment, comment-comment sea abolida y cada cual pueda hacer y decir lo que se le da la gana en el restringidísimo marco de lo indecible?. Tienen razón. Yo no quiero que la gente me lea, por eso publico en interneque y decoro mi paginita, la lleno de referencias, me meto en un indexador y hago amiguitos por messenger. Por eso me esfuerzo por imprimir al máximo mi personalidad hablando constantemente de lo que me gusta y no me gusta, por eso hablo de Mi Vida, porque es sólo mia y a nadie le interesa. Dios mediante nadie me reconocerá, si todo sale bien, pasaré desapercibida a pesar de que parezca que no es así; ojalá la papaya se quede servida y nadie nunca note que kiero un abrazo o que encontré una banda que me hace sentir una chimba. Porque es tan poco relevante para mi que me abstengo de decir algo al respecto.
Ojalá nadie nunca se ría con mis chistes, porque es tan horrible como que se rían de mí. Ojalá nadie encuentre que la banda que tocó en la universidad es chévere porque qué putas les da derecho a decir algo sobre lo que me gusta? Ojalá nadie use la misma manera de escribir para que no pueda sentir que comparto algo con gente como yo. Ojalá nadie se tome el tiempo de decir algo sobre la tan nimia yo, ni aquí ni en ninguna parte. Ojalá todo lo que quiero decir, que se me perdió algo, alguien, la fe, el humor, se quede por ahí guardado, para que nadie pueda justificar este impulso exibicionista.
Porque, si puedo hacer de mi blog lo que me venga en gana, ojalá quede bien regulado por la norma de no hablar de nada ni de nadie, no vaya a ser que alguien más pueda pensar algo al respecto. No vaya a ser que esto le comunique algo a alguien, no vaya a ser que me comunique algo a mi misma.