html, proxy, proxy, alabado sea el señor robot.
Dado que Ideas y Valores está en B (ehem, ehem...), estamos en proceso de apurar el paso para subir de categoría en el Publindex. Al parecer, lo único que nos falta para subir es estar indexados en una base electrónica internacional. Y se nos atravesó SciELO (Scientific Electronic Library Online -acrónimo que parece diseñado por un no-angloparlante-), indexador y base de datos de publicaciones científicas seriadas en latinoamerica que en próximos meses inagurará su plataforma en Colombia.
Aprovechando mi reciente trabajo en diseño y 'engallamiento' de la página de internet de la revista y, coherentemente con mi cargo de slavecretary, pasé mi última semana de vacaciones en un seminario de capacitación ofrecido por miembros del comité de SciELO, donde la comidilla del día fue html, proxy, proxy, ftp. SciELO parece ser un muy eficiente sistema para incrementar la visibilidad de una publicación científica, particularmente si ésta pertenece al campo de las ciencias de la salud o de las 'ciencias duras', dado que tiene convenios con otros índices y bases de datos a nivel internacional de muy alto reconocimiento. Para ciencias humanas, como parece ser usual, las ventajas no parecen ser tantas ni tan notorias; sin embargo, es claro que aún si fuera sólo por subir de categoría para Colciencias, resulta un buen negocio para Ideas y Valores vincularse al próximo SciELO Colombia.
El taller de capacitación constó de dos partes: la primera dirigida claramente a editores o miembros del comité editorial, en la que se exponían las ventajas de vinculación, los requerimientos formales y de contenido, los procedimientos básicos y otras cuestiones de este estilo. La segunda, por otra parte, parecía carecer de una definición clara de a quién debería estar dirigida y estaba dedicada a capacitar a los asistentes en el software del sistema indexador. El editor de la revista fue a la primera parte, yo asistí a la segunda.
Yo no soy ingeniera de sistemas, ni siquiera soy tan conocedora de códigos y demás lenguajes de programación como el blogger promedio, pero alguito sé de CSS, html y de cómo poner un contador de visitas en una página. El problema que tuvo la segunda parte del seminario fue, principalmente, la falta de homogeneidad en el nivel de conocimiento de manejo de código html de los asistentes. Entre los presentes habíamos secretarias y monitores, encargados de las versiones electrónicas de las revistas, miembros del comité editorial, editores y asociados. Esto hizo que mientras para algunos resultara bastante sencillo entender que el documento que pedía la base empezaba con [ h t m l ] y terminaba con [ / h t m l] , para otros esta información fuera tan poco clara como un tratado de Derrida. Para mí, el problema fue lo terriblemente innecesario de la cantidad de tiempo planificada.
A diferencia de lo que ocurre en muchos lugares que guardan y publican revistas electrónicas, en SciELO no se tienen los artículos de cada número en formato PDF sino en html. Pero no es posible hacer un archivo simplemente exportandolo desde Word, PageMaker, o Latech (o como se llame) o creándolo en programas como Dreamweaver, es necesario utilizar el software del sistema que requiere, a grandes rasgos, que cada artículo sea re-escrito para poder ser taggeado (o marcado, como decían en el seminario). La cosa es que el archivo necesita tener el formato que exige la página y, por tanto, tiene que ser conforme a los estándares de codificación que manejan. Me sorprendió la sencillez del documento que hay que enviar. No es posible anexar tags [s p a n], [d i v] ,..., ni darle formato al texto con alineaciones, color, tipo de letra, etc. Lo más grave es que no pueden ponerse caracteres extraños, por ejemplo, operadores lógicos o matemáticos o texto en griego. Es claro que para una publicación científica la posibilidad de manejar símbolos (y para una revista de filosofía, texto en griego) es un determinante claro de lo conveniente que resulte un sistema de publicación [yo, personalmente, detesto PageMaker por su escasísima tolerancia a símbolos extraños]; la solución que se daba era "meterlos como imágen". Eso puede resultar útil cuando se trata con fórmulas, que, en última instancia, pueden ponerse por fuera de la línea de texto, pero cuando se trata con palabras y no sólo símbolos, la tarea de armar una tabla y llenar celda por celda lo que es texto y lo que debería ser texto se vuelve demasiado engorrosa. Las ventajas que trae la codificación que propone SciELO están relacionadas con la posibilidad de hacer un exámen bibliométrico eficiente y de proporcionar resultados a búsquedas relacionadas con el artículo. Yo pensaba que los meta-tags que ponía uno en Dreamweaver (autor, palabras clave, etc...) cumplirían la misma función que los tags, realmente más complicados y hasta arcáicos, que requiere el sistema, pero, los portavoces de SciELO insisten en que no es así. Creyendo en la eficiencia de los tags requeridos, el problema es entonces la cantidad enorme de tiempo que toma ponerlos. Dado que el sistema requiere que el código sea tan limpio como sea posible (preferiblemente que sólo incluya [ h t m l],[h e a d] y [b o d y] ), es necesario, como dije antes, ir palabra por palabra, línea por línea detectando lo que hay que marcar y marcarlo no una, ni dos, ni tres veces.
Meter a la revista al índice es algo que toca hacer, es, después de todo, una oportunidad increíble, no sólo para ascender en la clasificación, sino para dar visibilidad a la publicación a nivel internacional. Pero me sorprende que, mientras hay tantas tantísimas personas en el mundo que se dedican a desarrollar códigos y herramientas que hacen más eficiente y más cómodo tratar con documentos electrónicos, un sistema que trae tantas ventajas requiera de un manejo de estos más parecido al trabajo que se haría con una máquina de escribir que al que se haría con un computador. Como soy slavecretary por un semestre más, supongo que tendré que someterme a las reglas de juego que me impone SciELO, que el proxy me proteja.