domingo, mayo 14, 2006

un par de cosas, y ya

1. Odio el agua de Frankfurt Oder. Me siento como the wicked witch of the Ost -en este caso- cada vez que me banno ("i'm melting, i'm melting"). Ante la sentencia "La dicha es mucha en la ducha" y en vista de las enormes cantidades de sales, cal y quién sabe qué otra cantidad de porquerías que salen del grifo, debo decir que entiendo por qué aquí prefieren la chucha a la ducha. Ahora, además, me toca cambiar mi tradicional jabón de barra por "duschgel", porque la barra se cuartea. Súmele a eso que el champú ya no me sirve: me lavo el pelo y sigue mantecudo, así que me toca comprar champú para tapetes, o algo de ese estilo. Si a todos los alemanes que viven en este pueblo les pasa lo mismo, quedan excusados por no bannarse nunca y dejar apestado el tram.
2. El sennor bloom, en numerosas ocasiones, me aconsejó traer menticol y no piquex, yo, por supuesto, me figuré que viniendo al primer mundo, lejos del trópico y al lugar del nacimiento del baigón (que porque es bayer es bueno) no necesitaría tales instrumentos de destrucción masiva. Error. Aquí los mosquitos son cien veces peores que el gegén de Carmen de Apicalá y me atrevería a decir, incluso, que los mosquitos del Amazonas. Lo que ocurre es que vivo al lado de un río y los alemanes, con su compromiso con la protección al medio ambiente, no fumigan, por lo cual la plaga es incontenible. Además, se figuran que los mosquitos pican, pero no transmiten malaria, entonces no es tan grave. Sí, pican. Pican por encima de la ropa, se meten entre las botas del pantalón, las mangas de las camisas, los escotes, las orejas, las fosas nasales. Parezco ya un choclo rosado.
3. Mi alemán se ve deteriorado considerablemente por los pocos amigos con quienes hablo en alemán. Son tres franceses, una lituana, un par de húngaras y una rusa. Ya empecé a olvidar que se dice "ich habe" -en espannol ij jabe- y no "ich abe", que la "r" se vuelve medio "a" después de las vocales y que existen esas cositas como "davon", "damit" en lugar de "von das", "mit das" y demás. Apenas hasta la semana pasada emepecé a hacer amiguitos alemanes de verdad, vamos a ver si mejora la cuestión.
4. Estoy en proceso de escribir un corto texto acerca del proceso Bologna (una reforma a la educación superior en la Unión Europea, con la que se quiere acabar con el Diplom -carreras de cinco annos- e implementar el Bachelor -carreras de 3 annos-, reforzando -por decirlo así- el postgrado) y la reforma de la Universidad Nacional. Apenas esté listo y corregido lo publico en el otro blog.
5. He estado paseandito por ahí. Ya fui a Potsdam, Slubice (en polonia) y muchas veces a Berlin. He adoptado el caminado de jpb, con la cabeza para arriba y la sonrisa constante. Dentro de poco viajaré a Varsovia y Krakovia, al Helene See y quién quita que vuelva a Regensburg -siempre y cuando la pobreza lo permita. En uno de mis viajes a Berlin, caminandome un trecho largo al lado del muro, descubrí este pequenno tesoro:
En el muro de Berlin se lee:

"Gloria Trevi es Inocente".

Me puse a pensar que el letrero manifiesta un nivel de ocio que no puede ser descrito en palabras humanas. Algún mexicano (pues dice San Miguel y asumo que eso es México) se tomó el trabajo de llevar su marcador hasta el pedazo remanente del muro de Berlin y escribir allí, a la vista de todos los alemanes y turistas, un pequenno mensaje que muy pocos o nadie entendería. Dudo mucho que haya un alemán, además de Sönke -en la foto- que sepa quién es Gloria Trevi, o que le importe si es o no inocente.
6. Me regalaron una caja de cereal y una de galletas en Potsdam. La marca: Weetabix, el gancho publicitario: Ballaststoffreich, fettarm, zuckerarm (ricas fibra, bajas en grasa y bajas en azucar), yo agregaría "ohne Geschmack". Las cajas, amarillas brillantes con un letrero azul, muestran a las galletas bannadas en leche, o explotando por fuera del plato del cereal. En la parte de atrás dice "Gesunde Ernährung ist wichtig für eine gesunde Familie" (una alimentación sana es importante para una familia sana). Al abrir la caja, se encuentra uno con una bolsa blanca, opaca, al abrir la bolsa, sale un olorcillo que recuerda el concentrado que le doy a mi gato, al probar la galleta, sentí que volvía a las épocas de morder lápices. No son feas, simplemente no saben a nada. Miento, saben a salvado; en circunstancias diferentes las botaría a la basura, pero mi política de vida en Alemania ha sido y seguirá siendo "Gratis hasta un punno".
7. La nueva canción de chaquira enloquece a los alemanes, qué triste que no sepan que el genio detrás de todo es Jerry Rivera. Lo que me recuerda, si alguien tiene un gran corazón, podría mandarme musiquita por e-mail? Aquí no tengo ni radio...