
Con todo el ajetreo que supone terminar la carrera, incluido el hecho de tener que ver una materia con la que no contaba y el empleo de medio tiempo que quita más tiempo del que el nombre indica, me entran de vez en cuando los afanes por la no-escritura de la tesis. Claro, a quien vea este blog le parecerá que la anterior afirmación muestra alguito de doble moral; el blog mismo es una de las miles de apologías de mi infinita pereza y descaro. Pero, ya faltando menos de dos meses para entregar el terrible documento, he decidido que figuró ponerse seria. No sólo tengo ya un buen pedazo de mi cuadernito lleno de notas, la mayoría de la bibliografía leída con cuidado, subrayada y reseñada; varios argumentos escritos a mano y un medio-horario coherente al que planeo ceñirme. Además de eso, me he puesto a la tarea de escribir a lo que es bien; por fin abrí word. El sistema de carpetas de mi computador incluye hoy en día "la innombrable", subcarpetas "articulos", "porquerías" y "hora sí en serio", archivos incluidos "00.plan de trabajo", "01.introducción", "02.primer capítulo", todos ellos con texto en limpio y notitas de "[pendiente: x]. Espero que para este lunes "01.introducción" esté listico, asumo que serán unas seis o siete paginitas en las que fundamentalmente de cuenta de por qué creo que no es un desperdicio de tiempo escribir la cantidad de mentiras que en los archivos "02.primer capítulo", "03.segundo capítulo" y "04.tercer capítulo" vendrán contenidas. Si logro este cometido, espero para el otro lunes tener ya en limpio el primer capítulo -eso, si logro des-encriptar mis notas cuadernísticas- y pasárselo al Maestro para que me diga con cara de profundo desconsuelo "no, por ahí no era". Como toca entregar toitico con la nota del director la primera semana de diciembre, asumo que estaré en corre-corres de aquí a que la islandecita de mis amores se presente en este roto olvidado por el señor [lo que me recuerda que tengo que escribir un post cargado de ira asesina por la falta de todo que han mostrado los organizadores], pero, con algo de suerte, corre-corres productivos.
Lo que sí falta, para la tesis, es el título y otras formalidades. Había pensado en tirarmelas de conceptual, bautizándola simplemente "thes-is"[como quien dice, this is, pero no del todo], o irme, por el contrario, por un acercamiento más les luthiers, bautizándola "El bello y gracioso Edipo marchose a evitar el hipo, se encontró con un vejete, y cantando lo chuzó, salió corriendo a Tebas y a su madre desposó", pero Edipo tiene ya un papel marginal en la tesis y no me pareció adecuado hacer publicidad engañosa. Pensé, también, en dejarlo en "Platón, Aristóteles tu papá", pero del viejo ese ni hablo, entonces no aguantaba; se me ocurrió también "El tubo tuvo la culpa" -que todavía no pierde su candidatura- o "Acciones mixtas: sólo agregue agua". La cosa con el título es que debe ser sugestivo para el lector calificador, debe enviar el mensaje, bien clarito de "esto no revolucionará la historia de la filosofía, ni siquiera es 'severo artìculo', así que cualquier cosita es ganancia, pero igual está tramadorcito" pero sin ir a contarle qué es lo que hay adentro, para que no empiece a elaborar sus propias teorías al respecto, teorías que podrían derribar facilito mi sarta de mentiras.
Bueno, dejo de perder el tiempo y prosigo con lo de la escritura.
y oigo:
Björk - Pleasure is all mine