domingo, octubre 07, 2007

porque no todo son odios musicales

Supongo que es claro que jodo mucho en cuestiones musicales. Y no es por buen gusto ni por conocimiento de qué sea "musicalmente mejor". A todo el que me conoce le ha tocado aguantarse mi pendejada con la música que oye. Critico el metal, critico a Fito Paez, critico el reggaetón, me deshago en insolentes comentarios sobre Silvio y sus compinches chocolocos. No me alcanzan las palabras para expresar mi desagrado por Manu Chau, Bunbury, todos y cada uno de los indiscernibles cantantes de tropipop, por Kudai, Nikki Clan y cuanto chiqui-rock haya por ahí. Se la he montado a mi mamá por oir Nana Mouskuri y a mi papá por gustar de Santana. No quiero ni decir el suplicio al que he sometido a mi hermanito por sus preferencias musicales. En varias ocasiones me insultaron públicamente por hablar feo de cierta banda telonera en un concierto; me quedé sin voz por berrearle a Naty Botero lo que su tema "chúpame el corazón" sugería de su forma de vida.
Pero no todo son odios musicales en mi vida y no soy tan radical en mi aceptación de nuevas cosas. No, no sólo me gusta Björk y Regina Spektor, no considero que sólo Queen, Led Zeppelin y Pink Floyd sean rock; no le hago el feo por principio a cualquier cosa que no sea "super underground", "cero comercial", o "para la inmensa minoría". De hecho, me queda difícil saber si realmente conozco algo que encaje en alguna de las anteriores categorías.
Mis gustos musicales -por reprobables que sean- son, en la mayoría de los casos, fruto de agradables coincidencias. Pasa mucho que oigo un tema y me vuelvo inmediatamente adicta a la banda o al cantante y busco cuanta cosa haya por ahí volando. Así conocí a Björk y a Regina; un buen día empecé y hasta la fecha no paro de sentir pequeños aguijonazos cuando oigo música de estas damas. Y algo similar -aunque menos azaroso, claramente- sucedió con el nuevo consentido de mi pequeñísimo repertorio auditivo. Hace no mucho conocí ego; y debo decir que me tiene enloquecida.
Este duo sabe hacer algo que no sé exactamente por qué me gusta tanto. Es música engallada, llena de detallitos que encajan a la perfección pero que exigen atención cuidadosa por derecho propio. Se siente, por momento, como si estuvieran envolviendo la cabeza que oye con una pitica, vuelta tras vuelta, segundo tras segundo, tensando un poco más, para, en un momentito imprevisible pero ciertamente esperado, halar fuertísimo y hacer que esta micro-testa de vueltas a toda velocidad, como uno de esos trompos de pueblo. Y es que aunque esté lleno de efectos electrónicos casi industriales es extrañamente 'organica' la cosa; no se explicarlo bien, la música está muy viva, un pequeño caos organizadito.
Llevan un ratito componiendo y grabando. Hicieron un micro-toque al que, desafortunadamente, no asistí. Pero, este sábado -13 de octubre- se presentarán en Triman Bar [8:30pm - 11:55pm;Cra 7 No 57-4], lo cual me tiene muy contenta. Este sí no me lo pierdo ni puelcarajo, a lo que es bien. [abre tag Sería buenísimo que cualquier dos gatos que lean este blog fueran, al menos a conocer una de las bandas que más me gusta. Los datos completos del evento: http://www.lastfm.de/event/374026 cierra tag].
Por si acasito, en: www.myspace.com/egomusica encuentran tres de los temas de los jovenes muchachos, para que le echen una oidita y se enamoren, como me pasó a mi.

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sábado, octubre 06, 2007

que para lo de la innombrable.


Con todo el ajetreo que supone terminar la carrera, incluido el hecho de tener que ver una materia con la que no contaba y el empleo de medio tiempo que quita más tiempo del que el nombre indica, me entran de vez en cuando los afanes por la no-escritura de la tesis. Claro, a quien vea este blog le parecerá que la anterior afirmación muestra alguito de doble moral; el blog mismo es una de las miles de apologías de mi infinita pereza y descaro. Pero, ya faltando menos de dos meses para entregar el terrible documento, he decidido que figuró ponerse seria. No sólo tengo ya un buen pedazo de mi cuadernito lleno de notas, la mayoría de la bibliografía leída con cuidado, subrayada y reseñada; varios argumentos escritos a mano y un medio-horario coherente al que planeo ceñirme. Además de eso, me he puesto a la tarea de escribir a lo que es bien; por fin abrí word. El sistema de carpetas de mi computador incluye hoy en día "la innombrable", subcarpetas "articulos", "porquerías" y "hora sí en serio", archivos incluidos "00.plan de trabajo", "01.introducción", "02.primer capítulo", todos ellos con texto en limpio y notitas de "[pendiente: x]. Espero que para este lunes "01.introducción" esté listico, asumo que serán unas seis o siete paginitas en las que fundamentalmente de cuenta de por qué creo que no es un desperdicio de tiempo escribir la cantidad de mentiras que en los archivos "02.primer capítulo", "03.segundo capítulo" y "04.tercer capítulo" vendrán contenidas. Si logro este cometido, espero para el otro lunes tener ya en limpio el primer capítulo -eso, si logro des-encriptar mis notas cuadernísticas- y pasárselo al Maestro para que me diga con cara de profundo desconsuelo "no, por ahí no era". Como toca entregar toitico con la nota del director la primera semana de diciembre, asumo que estaré en corre-corres de aquí a que la islandecita de mis amores se presente en este roto olvidado por el señor [lo que me recuerda que tengo que escribir un post cargado de ira asesina por la falta de todo que han mostrado los organizadores], pero, con algo de suerte, corre-corres productivos.
Lo que sí falta, para la tesis, es el título y otras formalidades. Había pensado en tirarmelas de conceptual, bautizándola simplemente "thes-is"[como quien dice, this is, pero no del todo], o irme, por el contrario, por un acercamiento más les luthiers, bautizándola "El bello y gracioso Edipo marchose a evitar el hipo, se encontró con un vejete, y cantando lo chuzó, salió corriendo a Tebas y a su madre desposó", pero Edipo tiene ya un papel marginal en la tesis y no me pareció adecuado hacer publicidad engañosa. Pensé, también, en dejarlo en "Platón, Aristóteles tu papá", pero del viejo ese ni hablo, entonces no aguantaba; se me ocurrió también "El tubo tuvo la culpa" -que todavía no pierde su candidatura- o "Acciones mixtas: sólo agregue agua". La cosa con el título es que debe ser sugestivo para el lector calificador, debe enviar el mensaje, bien clarito de "esto no revolucionará la historia de la filosofía, ni siquiera es 'severo artìculo', así que cualquier cosita es ganancia, pero igual está tramadorcito" pero sin ir a contarle qué es lo que hay adentro, para que no empiece a elaborar sus propias teorías al respecto, teorías que podrían derribar facilito mi sarta de mentiras.
Bueno, dejo de perder el tiempo y prosigo con lo de la escritura.

y oigo: Björk - Pleasure is all mine